José Tuiran joven soñador, desde pequeño su pasión por el acordeón ya era notable en su núcleo familiar a los 12 años logró obtener su primer contacto con el instrumento y desde allí se convirtió en un romántico de esos que llevan serenata cuando hay muchachas bonitas.
Tuiran asegura llevar la música en sus venas gracias a su familia materna donde si hay registro de cantantes y músicos a lo largo de su crecimiento.